
Somos un par de coordenadas
La constante preferida, lastimosamente eres tú
Y yo la absurda variable dependiente;
Estás en mis ecuaciones más confusas,
Y todos los signos matemáticos resultan sin valor.
El menos parece restar el mas imperceptible imperfecto y
Aún así el mas no cree poderlo compensar,
El resultado es siempre negativo…
Pero el argumento siempre deriva a una suma.
Me resguardo en la división,
Si bien siempre suele concluir en decimal,
Lo multiplico por un cero, lo redondeo,
Y las infinitas comas me acosan,
Me hostigan, has seducirme y fascinarme.
Tus besos se encuentran al cuadrado,
El mas costoso radical son tu caricias,
Mi raciocinio no aguanta tanta matemática,
Me marea el vaivén de números,
Y pretendo que,
Cual número complejo te puedo estrictamente simplificar.
¿Dónde esta mi trofeo por los 20,
Y mis castigos por tantas censuras?,
Los diplomas ya no valen nada,
Aquellos lotes de papel están desiertos;
No hay borrador más dinámico que tú ofensa,
Ni corrector más blanco que mi desprecio.
He contratado a 15 maestros,
Catedráticos, profesores, tutores,
Dispuestos a enseñarme a razonar,
A demostrarme como interferir con tantos cálculos,
A desprenderme de tus exámenes crueles.
Los científicos siguen escudriñando,
Las publicaciones y artículos son cada vez más diversos,
Aún no hallan instrucciones,
Ninguna suposición, ninguna conjetura
Ni un teorema para siquiera comenzar.
Hay tantas formulas entre mis ojos
Y el prisma cada vez magno,
El cóncavo cada vez íntimo,
El amor cada vez indescifrable.
La constante preferida, lastimosamente eres tú
Y yo la absurda variable dependiente;
Estás en mis ecuaciones más confusas,
Y todos los signos matemáticos resultan sin valor.
El menos parece restar el mas imperceptible imperfecto y
Aún así el mas no cree poderlo compensar,
El resultado es siempre negativo…
Pero el argumento siempre deriva a una suma.
Me resguardo en la división,
Si bien siempre suele concluir en decimal,
Lo multiplico por un cero, lo redondeo,
Y las infinitas comas me acosan,
Me hostigan, has seducirme y fascinarme.
Tus besos se encuentran al cuadrado,
El mas costoso radical son tu caricias,
Mi raciocinio no aguanta tanta matemática,
Me marea el vaivén de números,
Y pretendo que,
Cual número complejo te puedo estrictamente simplificar.
¿Dónde esta mi trofeo por los 20,
Y mis castigos por tantas censuras?,
Los diplomas ya no valen nada,
Aquellos lotes de papel están desiertos;
No hay borrador más dinámico que tú ofensa,
Ni corrector más blanco que mi desprecio.
He contratado a 15 maestros,
Catedráticos, profesores, tutores,
Dispuestos a enseñarme a razonar,
A demostrarme como interferir con tantos cálculos,
A desprenderme de tus exámenes crueles.
Los científicos siguen escudriñando,
Las publicaciones y artículos son cada vez más diversos,
Aún no hallan instrucciones,
Ninguna suposición, ninguna conjetura
Ni un teorema para siquiera comenzar.
Hay tantas formulas entre mis ojos
Y el prisma cada vez magno,
El cóncavo cada vez íntimo,
El amor cada vez indescifrable.