martes, 23 de agosto de 2011

Blanca Varela - Concierto Animal


Dame

dame tu tacho de basura
la quemaré te lo prometo
no la voy a crucificar
ni siquiera la voy a guardar en mi
            memoria
la aceptaré
sin azotes te la aceptaré
te lo prometo


Mi cabeza

mi cabeza como una gran canasta
lleva su pesca

deja pasar el agua mi cabeza

mi cabeza dentro de otra cabeza
y más adentro aun
la no mía cabeza

mi cabeza llena de agua
de rumores y ruinas
seca sus negras cavidades
bajo un sol semivivo

mi cabeza en el más crudo invierno
dentro de otra cabeza
retoña


Del abismo

del abismo que arroja al aire
esta última flor
trepo como la araña que soy
frágil y rencorosa
deseando tocar alguna luz
que endurezca mi corazón


Hoguera de silencios

hoguera de silencios
crepitar de lamentos
por el camino de la carne
sangre en vilo
se llega al mundo

así alumbra su blanco la tiniebla
así nace la interminable coda
así la mosca desova en el hilo de luz

la tierra gira
el ojo de dios no se detiene

qué haríamos pregunto
sin esta enorme oscuridad


Distantes

distantes y nunca tan próximos
caminamos sobre una tierra que zozobra
acostados en ella o simplemente de pie
sentimos el corcoveo del tiempo

no se trata de llamas temibles
ni de mares ingobernables
en esta tierra la mente y el cuerpo
tienen el mismo vaivén
en el aire carece de peso
ya que nada es diferente en la memoria
de lo que hemos visto o imaginado

soñamos como vivimos
esperando sin certeza ni ciencia
lo único que sospechamos definitivo
el acorde final en esta vaga música
que nos encierra

a veces la duda
explícita como una flor
con pétalos y señales nos induce
a girar en nuestros ejes
a tener sed
a beber entintando labios imaginados
en el odre más viejo y mortal

lugar oscuro sitio de luz
sería el cielo en el ojo que se mira
en la mano que se cierra
para asirse a sí misma
en lo inmensamente abierto
a la postre como quien cierra un ataúd
o una carta
un rayo de sol
como una espada asomará para cegarnos
y abrir de par en par la oscuridad
como una fruta asombrosamente herida
como una puerta que nada oculta
y solo guarda lo mismo


Morir cada día

morir cada día un poco más
recortarse las uñas
el pelo
los deseos
aprender a pensar en lo pequeño
y en lo inmenso
en las estrellas más lejanas
e inmóviles
en el cielo
manchado como un animal que huye
en el cielo
espantado por mí


Me sobrevivirán

me sobrevivirán aguja vaso piedra
hormigas afanosas
me sobrevivirán

donde yo deje de estar pasará la sombra del sol
y muchas palabras de boca a boca
tejerán sin mi aliento sinsentidos

veo el árbol lleno de granos rojos
que ocupará tu lugar
mi hora suspendida
en el eterno crepúsculo que exhalo

todo esto y algo más que no veremos
sobre el mar que nos veía

ola suspendida estrella mortecina
vino empozado en tu mano
gesto que el aire enfría y diluye
témpano luminoso del corazón
que ausente palpita
y nadie nadie sabe por qué
se ahueca el aire
con su latido

1 comentario:

  1. SOLO EL PALPITAR ENCRUDECE Y DEMARCA MI FRAGIL VIDA Y MI ENORME MIEDO DE VIVIR Y SER, TENGO MIEDO DE LOS MARES AGOBIANTES DE LA INMENSA Y VACIA VIDA

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