lunes, 5 de noviembre de 2012

Paranoia

He entrenado a mi mente
a sumergirte en el olvido,
cada vez que la parte posterior de mis párpados te imagina,
me obligo a abrir los ojos y ver la luna...
Fijo mi mirada en las alturas,
engaño al recuerdo en la oscuridad,
intento pretender que no te veo,
que no te siento, que no te extraño y
que en esas 12 horas mi subconsciente está desquiciado.

Le he enseñado a mi espíritu
a no tenerte tan presente cuotidianamente,
le he susurrado a mi pecho y mis costillas
que contengan cualquier suspiro o latido...
Respiro la neblina limeña matutina,
inhalo sabias decisiones y soleados juicios,
durante medio día protesto, agonizo y razono,
solo para exhalar frases convincentes de que no existes.

Me he encontrado con mi ser hecho un reloj con 24 horas,
jamás en mi existencia la dualidad había sido tan consistente,
nunca antes me había encontrado con un reflejo mío tan distante,
tan bipolar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario