Me miras en un
intento de entenderme,
Y puedo ver
reflejada en tus pupilas la honestidad de tu tentativa;
En un afán de
complacerte
Busco respuestas a
cuestionamientos profundos
Y sin más remedio,
me despliego con el alma abierta ante tus párpados
Con la esperanza de
que ceses aquel ejercicio
Y vengas a llenarme
la frente con besos.
Sin embargo,
insistes,
Me acosas, te
aferras a tratar de comprenderme,
Te frustras y
terminas sacándome una verdad…
La necesito, verás,
Necesito la
adrenalina como quien necesita respirar,
Me hace ansias
cometer estupideces y obedecer a mis impulsos;
Simplemente la
exijo porque es mi recordatorio de que existo,
De que vivo, de que
siento;
Un memorándum de
que aquel vacío que se siente adentro
Es solo el refugio
de aquellas hormonas,
Una nota escrita
para mis adentros
Sobre
remordimientos, experiencias,
contradicciones;
Y si por
consentirte tuviera que renunciar a ella,
Convirtiéndome en
otra, una versión mía más apagada
Entonces sería
mejor que me declararas muerta
Y comiences a
buscarte un nuevo amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario